Un salón recreativo de mi localidad puso a la venta las máquinas cuando cerró el negocio. Las vendía por 80 euros ¡¡80 euros!! Tiradas de precio, vamos. Sin embargo, eran máquinas con muchos años, nada que ver con lo que hay en la foto.
Fue una obra de restauración: limpieza, lijado la madera, pintura y taladro para aumentar el número de botones por jugador. En principio esta máquina, sólo tenía tres botones por jugador.
Luego a rascarse el bolsillo: planchas de vinilo para la decoración, 16 botones nuevos, dos palancas, una ordenador viejo (pero no demasiado), una tarjeta gráfica especial y una tarjeta interfaz para conectar la máquina con el ordenador. Los monitores de estas máquinas -de 25 pulgadas- son monitores americanos que tienen una frecuencia de refresco horizontal muy baja (la mitad que un monitor VGA), de ahí que se necesite una tarjeta gráfica
rara.
Después de montarlo todo a preparar el ordenador. Hice una distro basada en Gentoo Linux especial para la máquina, le metí el MAME y los 5000 juegos. Adapté el monedero, unas cuantas pruebas y a jugar.
Total: 400 euros, 100 horas de trabajo y mucha, muchísima paciencia. Pero el resultado salta a la vista. Modestia aparte, me quedó de maravilla.
Mi hermano que tiene otra, de hecho fue él quien me convenció para que comprase la mía, publicó el
proceso de restauración de su máquina en marcianitos.org. Os recomiendo que le echéis un vistazo, merece la pena porque es muy curioso.
un Spectrum 48K y un Spectrum+. Ambos inmaculados. Vaya dos joyitas, parece que no los hubiesen usado nunca. También tengo un ZX81 que no sé si funciona y un Amstrad CPC6128 con dos monitores a color. Por último, poseo una auténtica máquina recreativa de los 80 remodelada con un ordenador con el MAME dentro y 5000 juegos.
Es el mejor mueble de mi casa
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(no sé si os acordáis de ella...).
