Estoy de acuerdo contigo, Bergil. El mérito de Ritman, los hermanos Stamper, Costa Panayi, Don Priestley , Chris Hinsley o Paco Menéndez es enorme y ningún «remake» es comparable pues, además de lidiar con limitaciones técnicas ciertamente notables, el mérito de aquellos juegos estaba muchas veces en su originalidad y lo innovadores que resultaban.
Pero no todos los grandes juegos son de la época de los 8 bits. Maniac Mansion, por ejemplo, sienta las bases del género de la aventura gráfica y la saga Monkey Island es la mejora del género junto con la de Indiana Jones. Aventuras gráficas con argumentos fantásticos que enganchaban, además que hacían que te partieses de risa en más de una ocasión. Yo soy jugador. Me encantan los videojuegos, he perdido la cuenta de los que he jugado desde 1984, pero andará por los 700 y pocos me han hecho reír como Monkey Island.
Los otras deidades de la época de los 16 bits son Dune II, que inventa la estrategia en tiempo real -casi ná-, y Wolfenstein 3D, que inventa el género de los
shooter en primera persona. Hace poco salió publicada una lista con los 100 mejores juegos de la historia. Se hizo incluso eco la televisión pues vi la noticia en no sé qué cadena. Cuando la miré faltaba el Dune II (por lo menos). Pensé que los "genios" que confeccionaron dicha lista podían cogerla y metérsela por el culo. Menuda panda de ignorantes.
Parece que el nuevo «The Secret of Monkey Island» tendrá la opción de jugar con los gráficos originales. No obstante, estoy de acuerdo con Xavi, en que el nuevo aspecto es genial y el juego tiene que ser bueno por narices. Porque es la misma aventura de los 90 pero con gráficos y sonido mejorado. ¡Es un «remake»!