Lo primero que llama la atención de esta versión del juego es, sin ninguna duda, la resolución de pantalla. El resto de las versiones están circunscritas a un rango de 320×200 (aunque estos números varían ligeramente de una máquina a otra), por el contrario en el PCW se dobla. Esto no quiere decir que los gráficos se rehiciesen, simplemente se aumentaron de tamaño habiendo cuatro píxeles donde antes había uno. Pero sí provoca que las habitaciones dobles o triples de Head over Heels se vean por completo, lo cual es un punto de vista nuevo para el jugador que se haya divertido con el resto de las versiones. Como se puede observar en las imágenes inferiores el juego es monocromo.
En el apartado sonoro ésta es la peor versión de todas con diferencia. Hay que tener presente que esta máquina no se diseñó pensando en la ejecución de juegos, sino como un «procesador de textos».
